Y por fin, tras unas cuantas semanas de duro trabajo, tocó preparar un viaje de manera improvisada por la Rumanía profunda: consultar algunas guías, poner los puntos interesantes en un mapa, trazar una ruta de manera ambigua, llamar a cuatro sitios donde dormir…¡y todo ello en dos días!, estaba claro que todo no podía salir a la perfección pero si algo bueno tiene este país, es que fuera de la capital, las cosas se vuelven más baratas y la gente gana mucho en educación y simpatía…
Jueves 21
Viernes 22
Rumanía entró en la UE en 2007, lo cual, nada tiene que ver con que cuente con las infraestructuras que se puede esperar de un país miembro. ¡Ojo! Que no quiero atacar al país que tan bien me ha recibido, pero al César lo que es del César…
Después de comer en un bar de carretera donde no nos trataron muy bien (comimos por 4 euros), decidimos ir a pasar la tarde en Iasi donde paseamos, nos enamoramos, cenamos de lujo, nos hicimos amigos de un perro que nos salvó de los peligros de la noche y dormimos en un hotel cuya limpieza dejaba bastante que desear y cuya cocina, literal, había sido cerrada porque se habían encontrado bichos…
Sábado 23
Comimos un bocadillo en un prado y luego pusimos rumbo al sitio donde dormiríamos, Piatra Neamt. Allí nos alojamos en un hotel exquisito por 10 euros cada uno pero nos dimos cuenta de que algo no iba bien, la ciudad estaba muerta, literal. Ni un sitio donde cenar, todo cerrado a excepción de un kebab y un “club” así que tuvimos que acabar cenando en un sitio de comida rápida y grasienta al lado de la estación y luego volvernos al hotel sustituyendo nuestra noche de fiesta por un té a la luz de la televisión… Y es que resultó que era el Sábado de Resurrección, y claro, otra cosa no, pero los rumanos son religiosos y aquí, es típico que a las 12 se reúnan alrededor de la iglesia, escuchen la misa y se dediquen a dar vueltas por el pueblo durante tres o cuatro horas… Supongo que, como comentamos, sería equivalente a intentar encontrar a alguien en España, una Nochebuena a las 11 de la noche….
Domingo 24
Como el domingo iba a ser algo más tranquilito decidimos darnos el lujo de dormir hasta las tantas (las diez), buscamos un sitio donde desayunar (complicado por ser Domingo de Resurección) y al final terminamos en una gasolinera.
Visitamos el Cañon del Bicaz (Cheile Bicazului) que me pareció bastante impresionante, y luego comimos algo de parrillada en el Lago Rojo (Lacu Rosu) donde la leyenda cuenta que siete jóvenes murieron arrastrados por un torrente y tiñeron sus aguas de rojo, nosotros éramos también siete, pero sobrevivimos… e incluso nos atrevimos a alquilar unas barquitas y navegar por sus aguas…
Lunes 25
La verdad es que lo hemos pasado muy bien, ha sido el viaje más largo (1200 kms) y con más gente que hemos hecho. No voy a decir que me haya decepcionado la Rumanía profunda pero quizás me esperaba algo más “exótico” y “auténtico”. Las zonas naturales es lo que más me ha gustado así que plantear el viaje de otra manera, por ejemplo en bici, con tienda de campaña o durmiendo en granjas quizás hubiese sido mejor, pero bueno, entre que no había tiempo ni medios habrá que dejarlo para otra ocasión…
(Perdón porque los enlaces sean cada uno en un idioma pero no he encontrado nada mejor…)