Hola amigos, me encuentro en la biblioteca, trabajando en el proyecto fin de carrera aunque hoy con pocas ganas, la verdad, esto de que se acerque el fin de semana va mermando poco a poco mi capacidad de trabajo.
Hoy vengo a contaros una frase, aunque más que la frase en sí, lo que me gustaría que quede en el recuerdo de mis lectores es el contexto de la frase, es decir la historia que relataré después de citarla.
We’re a fucking team!!
Esta frase, para los menos hábiles con el inglés, quiere decir, literalmente, “somos un puto equipo” o comúnmente, la unión hace la fuerza. Como podéis ver la frase no es muy profunda aunque dicha con entusiasmo llega a tener cierto gancho y más si se grita en las situaciones adecuadas.
Pues bien, lo que viene a significar esta frase, es que cuando un grupo de personas (desde una pareja hasta un enorme número) decide juntarse y luchar por algo en común, ya pueden darse todas las adversidades que quieran, que si hay ganas, espíritu de sacar algo adelante y mucho sentido de unión, está claro que ese grupo de gente conseguirá lo que se propone. Personalmente, muchas veces me he sentido en situaciones que requerían de que un grupo de personas hiciesen algo, generalmente algo que puede parecer imposible, sacar algo adelante cuando el fin se ve totalmente oscuro y ahí radica la fuerza del grupo, si uno flaquea están los demás para apoyarle y levantarle, si uno se despega demasiado del suelo, ahí están los demás para ponerle los pies en la tierra y todo esto para que al final, sea el grupo unido el que consigue llevar a cabo la empresa y celebrarlo como se merece.
Así que hoy voy a dedicaros esta entrada a todos los que alguna vez formasteis parte de un grupo conmigo, tanto aquí como allí, a los que a veces ayudé, a los que a veces me ayudaron, a los que llevaron conmigo empresas imposibles como reparar un coche, sacarse dos carreras, limpiar una residencia cuando no era nuestra obligación, viajar por los confines de la tierra, recorrerme en coche cientos de kilómetros por toda Europa, vivir noches salvajes, superar obstáculos cada vez más difíciles tanto físicos como emocionales y un largo etcétera, y todo para conseguir que el objetivo marcado se cumpliese.